sábado, 15 de octubre de 2011

Sweet dreams


La inspiración y el sueño nunca fueron aliadas, aunque dicen que el surrealismo bebía en su fuente onírica. Yo debo ser demasiado realista. 
Querido Dalí, qué poco he aprendido de ti...

Probablemente de aquí no salga nada productivo. ¿El motivo? La cama me grita más que el papel, las sábanas me tapan más que las letras y el sueño me alejaría un poco de lo que se supone que es la verdadera realidad.
Cuando duermes es como si el telón de tus párpados terminase la función. 
Todo lo que está en tu cabeza queda en una especie de stand by, reservándose para el inicio de un nuevo día. Una base de datos que se actualiza diariamente, asumiendo cambios y detectando amenazas.
Y el miedo no tiene significado, el amor no manipula al corazón, el dolor reposa también.
Supongo que, por este mismo motivo, los depresivos encuentran en él un descanso perfecto.
Poner en OFF los problemas y entregarse a Morfeo.







...Desconexión

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