domingo, 25 de diciembre de 2011

Mi mejor regalo




"No ha sido un año fácil para nosotras, la verdad es que más de uno, pero nunca olvides hija que desde hace 18 años siempre me fijé la misma meta: que no te faltara un techo y una cama calentita donde reposar cuando te sintieras cansada, un plato de comida para poder calmar los rugidos del estómago, ropa para abrigarte y que en algunas ocasiones te hicieran brillar más como lo hiciste anoche. Zapatos para saltar las piedras del camino y más libros que te ayuden a ser una mujer segura e independiente en esta vida.
A lo largo de este año hice cosas buenas y malas. Las que te pudieron molestar o, incluso, hacerte llorar... son las que debes intentar no repetir y mejorar. Las que hice bien siempre se pueden un poquito más.
En el camino del amor te deseo... algo que esta vieja vida me enseñó: que te amen en la medida justa pero con todo el respeto del mundo. Huye de grandes amores, esos no suelen darse cuenta de que no solo se besan los labios, que también se besan las manos y la frente.
Y recuerda que aunque ser amada es maravilloso... no nos merecemos aquello que no damos.
Nunca olvides que tu abrazo, tu sonrisa y tu beso pueden llegar a ser el medicamento milagroso para sanar un corazón. Y que importantes son todas las personas que nos rodean, porque quizás mañana la enferma puedas ser tú.
Existen dos palabras que debes llevar por bandera y son "te quiero". Porque para ellas tenemos todos un reloj que va marcha atrás y que cuando llegaa su hora exacta, se para y ya no te da opción a poderlas decir.
Sigue pisando fuerte, siempre aposté por ti, SIEMPRE. Hazlo con tu cabeza bien alta, avanza, sé fuerte y lucha. Cuando tengas que cargar pilas, aquí estará mi bateria que nunca se agota. Ese privilegio lo tendrás un día sea mamá.
Todo mi amor para la niña de mis ojos y mi corazón.
Te quiero, hija.
Feliz Navidad"


No hay comentarios:

Publicar un comentario