miércoles, 7 de septiembre de 2011

Días raros





Empujé todos los muebles de mi cabeza hacia el vacío, ibas a ocupar demasiado sitio.
Me equivoqué. Erré al no mirar dentro de los cajones, detrás de los cuadros, entre las páginas de los libros, en el reflejo de los espejos, en las sábanas de mi cama, en la música que sonaba en el equipo... Porque ahí estaba yo. Y sí, me equivoqué. Y lo peor de todo es que no tengo a nadie a quien culpar, porque no estuve obligada a hacerlo. Fui ingenua y no es mi primera vez....


Yo me dejé de querer y yo me separé de mí, y ahora me echo de menos. Quiero reconciliarme conmigo misma. Quiero decirme "adelante, tú puedes" y no necesitar de nada más que de esa voz interior, esa "voz en off", que nos guía.




Lástima ser tan cobarde.

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